Jorge Raúl Solari Buenos Aires, 11 de noviembre de 1941), apodado El Indio, es un exfutbolista y director técnico Argentino que jugó como mediocampista.
Los Inicios de una Leyenda
El Indio Solari fue un mediocampista. Empezó su carrera en 1960 jugando para Newells pasó en 1962 a Vélez Sarfield , y en 1964 a River Plate, club en el que alcanza su mejor nivel futbolístico. En 1970 jugó para Estudiantes, club con el que ganó la Copa Libertadores. Cerró su carrera jugando en el Torreón, de la liga mexicana, en 1971-1972. Representó al seleccionado Argentino de fútbol en la Copa Mundial FIFA 1996.
Como un verdadero ícono del deporte, Jorge Solari seguirá siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras de futbolistas y amantes del fútbol en Argentina y en todo el mundo.
La familia Solari ha estado íntimamente relacionada con el fútbol, con varios miembros que han dejado su huella en el deporte. Uno de sus sobrinos, Santiago Solari, también se destacó como futbolista y entrenador en el Real Madrid, siguiendo los pasos de su tío en el mundo del fútbol.
Jorge Solari, apodado cariñosamente “El Indio,” es un nombre que resuena en la memoria de los fanáticos del fútbol argentino. Su trayectoria como jugador versátil y su compromiso con el desarrollo del fútbol en Argentina y más allá lo convierten en un verdadero ícono del deporte.
La versatilidad de Solari en el campo, su ética de trabajo incansable y su capacidad para liderar equipos han dejado un legado perdurable en el fútbol argentino. Su impacto como jugador y entrenador sigue siendo una fuente de inspiración para futbolistas y amantes del juego en todo el mundo.
Carrera como director técnico
Empezó su carrera como director técnico en 1972, dirigiendo en las inferiores de Rosario Central. Luego pasó por Tecos y después a un grande de Colombia, el Junior de Barranquilla. En 1977 fue director técnico de Millonarios de Bogotá.
En 1978, regresó a Argentina para dirigir al Club Renato Cesarini con colaboración de Alberto Speranzini, club que había fundado. En 1980 dirigió brevemente a Vélez Sarfield, para volver a Renato Cesarini en1981-1983. Desde 1983 a 1987 estuvo como DT en Newell´s Old Boys.Entre 1987 y 1989 fue director técnico de Independiente, donde se consagró campeón del campeonato local en 1989. En 1990 se mudó a España para dirigir al CD Tenerife. Su mejor movimiento en el Tenerife fue la contratación de Gerardo Martino y a quien posteriormente fue su yerno, Fernando Redondo.
Posteriormente volvió a dirigir a Newell´s Old Boys, y a Renato Cesarini. Su paso por el mundo incluye al Huachipato de Chile, Barcelona SC de Ecuador, América de México y Yokohama Marinos de Japón. En Argentina también estuvo a cargo de los planteles del Almagro Tiro Federal de Argentina, Atlético de Tucumán y Aldosivi.
En 1994 fue el director técnico de la selección de Arabia Saudita en la Copa Mundial de la FIFA 1994 donde llegó hasta octavos de final.
En 1997, llegó a México para dirigir al Club América , al que hizo superlider del torneo de Verano de aquel año.
En la temporada 2.007/2.008 se consagró Campeón del Torneo Argentino «A» dirigiendo a Atlético Tucumán consiguiendo el ascenso al Torneo nacional B Hecho por el cual, los simpatizantes de la institución tucumana le guardan un enorme aprecio ya que fue el encargado de permitirle al “Decano” regresar a la segunda división luego de 6 años. Su frase “Atlético es un gigante dormido” se vio reflejada años después, cuando el equipo llegó a Primera División y se afianzó en la elite del fútbol argentino consiguiendo clasificaciones a copas internacionales, obtenido resultados históricos para el club.
En 2016 a los 74 años, se hizo cargo de la dirección técnica de Coronel Aguirre para afrontar el Torneo Federal B.
El 15 de enero de 1975 fundó junto a otros exjugadores de la Selección Argentina (Ermindo y Daniel Onega, Luis Artime, Eduardo Solari entre otros) el Club Renato Cesarini, destinado a la formación y enseñanza del fútbol.
Jorge Solari, “El Indio,” continuará siendo recordado como un auténtico ícono del fútbol argentino y como un ejemplo de pasión, versatilidad y dedicación al deporte. Su legado perdura en el corazón de aquellos que admiran su estilo de juego y su compromiso con el fútbol. Como uno de los históricos del fútbol argentino, Jorge Solari sigue siendo una figura querida en su país natal y en la comunidad futbolística en general.
Su legado trasciende las estadísticas y los logros personales. Solari personifica los valores que hacen del fútbol un deporte tan apasionante: trabajo en equipo, liderazgo, dedicación y amor por el juego. Durante su carrera, no solo dejó una marca en los equipos en los que jugó, sino que también inspiró a futbolistas jóvenes a seguir sus pasos y a esforzarse por alcanzar la excelencia en el campo.
La versatilidad de Solari en el mediocampo, su capacidad para adaptarse a diferentes sistemas de juego y su visión táctica son aspectos que los entrenadores y jugadores jóvenes pueden admirar y aprender. Su compromiso constante con la mejora y su deseo de superarse a sí mismo son valores que trascienden las fronteras y las generaciones.
Jorge Solari, “El Indio,” es un testimonio de la riqueza del fútbol argentino y su capacidad para producir talentos versátiles que dejan una marca imborrable en el deporte. Su legado continúa inspirando a futbolistas en Argentina y en todo el mundo, recordándoles que el éxito en el fútbol requiere no solo talento, sino también determinación y pasión.
En un deporte en el que los nombres icónicos a menudo acaparan los titulares, Jorge Solari es un recordatorio de que la grandeza del fútbol también reside en los jugadores que trabajan incansablemente en segundo plano, cumpliendo roles esenciales para el éxito de sus equipos. Su influencia perdura en cada regate, en cada pase y en la pasión inquebrantable que sigue impulsando el fútbol en Argentina y en todo el mundo.
Como un histórico del fútbol argentino, Jorge “El Indio” Solari continuará siendo recordado y admirado, no solo por su talento en el campo, sino también por su ética de trabajo, su liderazgo y su dedicación al deporte que tanto ama. Su legado es un testimonio del poder del fútbol para unir a las personas y trascender las barreras culturales y generacionales.